Posicionamiento de la Asociación Acción Enfermera (ANE) ante el aval del Consejo General de Enfermería para la realización de un Grado en Enfermería semipresencial.
El día 10 de mayo de 2023 hemos tenido conocimiento de que la Comisión Ejecutiva del Consejo General de Enfermería de España (CGE) ha emitido un aval favorable a que la Universidad Francisco de Vitoria desarrollara el Grado en Enfermería en una modalidad docente híbrida, a saber: formato presencial sólo en los créditos de prácticas. El aval tiene fecha de registro de salida de 3 de mayo de 2023, aunque el documento especifica que la decisión se tomó por unanimidad el 25 de noviembre de 2020.
Parece ser que esta es una práctica habitual en la cúpula del CGE ya que, a través del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), se mantienen convenios de colaboración1 con diferentes organizaciones, como por ejemplo, la Universidad Francisco de Vitoria (nos preguntamos si los presidentes colegiales conocen todos los convenios de ISFOS y si les parecen bien).
Entonces, ¿por qué decimos que “suena extraño”? Pues, simple y llanamente, porque a nivel provincial no nos enteramos de nada. Seguimos con el modus operandi de los últimos 30 años: las decisiones de peso a nivel nacional se toman sin un debate con los presidentes autonómicos. Afortunadamente, en los últimos años ha crecido el número de presidentes y juntas colegiales con altísimas competencias para la gestión y muy capaces de aportar ideas brillantes. Por ética, estética y por pragmatismo valdría mucho la pena contar con ese potencial. Sí, sí, hay comisiones para diferentes asuntos. Pero… ¿hay realmente un clima de deliberación en la Asamblea de presidentes y en las reuniones del Pleno?
Pero volvamos al tema que nos ocupa. Vamos a revisar de cerca esta decisión insólita para quiénes no están dentro/cerca de la cúpula, pero “habitual” para quienes sí lo están:
1. Sobre el carácter “democrático” de la organización: como hemos comentado, no parece que el talante de la cúpula de la organización haya cambiado en los últimos años. No está Máximo González y el actual presidente, Florentino Pérez Raya, ya no da tanto susto. Pero se sigue ninguneando a 47 de los 52 presidentes de Colegios de Enfermería. La decisión de avalar una metodología docente en una universidad privada no se ha deliberado en el seno de la Asamblea de Presidentes: la ha tomado la Comisión Ejecutiva consigo misma y su convenio de colaboración. En cualquier otra corporación, los presidentes provinciales hubieran puesto el grito en el cielo. Máxime cuando se indica que la decisión se tomó hace más de 2 años… Tiempo han tenido de, al menos, informar a los presidentes.
2. Sobre la postura de otras profesiones de la salud: los consejos generales de médicos, farmacéuticos, veterinarios y odontólogos se han posicionado a favor de la enseñanza presencial en sus grados, rechazando la enseñanza online. Lo han hecho unidos y con una sola voz. Adjuntamos su comunicado oficial. Nosotros, en cambio, a nuestra bola y en dirección contraria.
3. Sobre la postura de la Conferencia de Decanos de Enfermería de España (CNDE): están indignados con este paso del CGE. Los decanos están a favor de la metodología presencial frente a la online. Están bastante furiosos y acusan al CGE de deslealtad institucional. Y no les falta razón: la postura no se ha debatido ni consensuado con el CGE. No puede ser que, en virtud de un acuerdo de colaboración con una entidad particular, la CNDE sea ninguneada.
Luego nos preguntamos por qué no tenemos peso a nivel nacional: probablemente porque no somos hábiles gestionando a nivel de organismos nacionales, léase Ministerios varios, otros Consejos Generales, la Conferencia de Decanos, etc. Somos buenos atomizando la profesión (que los presidentes colegiales se enteren de lo justo y necesario), creando chiringuitos y en la represión interna.
A nosotros, como Asociación, se nos acusa con frecuencia de no remar en la misma dirección, de ser unos agitadores o de ser unos radikales (sí, radikales con “K”). Pero fíjense, lo ÚNICO que queremos es que el CGE (y cada uno de los colegios) sea una organización fuerte, democrática, transparente y la casa de todos. Que nuestros representantes a nivel provincial, autonómico y estatal sean los mejores, capaces de negociar y poner el saber enfermero al servicio de los ciudadanos a su máximo potencial.
Nota 1: El CGE se atribuye la potestad de hacer lo que ha hecho en función del apartado 17 del artículo 24 de los Estatutos generales de la Organización Colegial de Enfermería de España, del Consejo General y de Ordenación de la actividad profesional de Enfermería, aprobados mediante Real Decreto 1231/2001, de 8 de noviembre. Este apartado, sobre las funciones de la corporación dice así: “Colaborar en la función educativa y formativa de los futuros profesionales de Enfermería, informando las directrices generales de los planes de estudios”. Bien, con esta redacción tan genérica uno se puede sentir autorizado a decir cualquier cosa. Sin embargo, una mirada más al detalle a las palabras clave “colaborar” y “directrices generales” nos muestra que se han pasado de frenada. “Colaborar” no es tomar iniciativas con un interlocutor parcial como es una universidad privada (o pública), es trabajar los consensos con organismos a nivel nacional para que los estudios de enfermería tengan los contenidos adecuados. La cuestión metodológica y pedagógica le corresponde única y exclusivamente a la Universidad.