Del 9 al 11 de octubre el CGE ha organizado las II Jornadas de Reflexión de la Enfermería española en el hotel Barceló de Aranjuez.
Un alojamiento de cuatro estrellas ya conocido por nuestros representantes colegiales, puesto que en 2013 tuvieron un primer encuentro en el mismo sitio. Se trata de un complejo situado fuera del casco urbano de Aranjuez, alejado de miradas indiscretas, de lujo (como podéis observar en el enlace) y cuyo precio de pernocta más económico para el fin de semana siguiente (el puente del Pilar estaba completo pero le suponemos unas tarifas mayores), oscila entre 213 (solo dormir) y 353 euros (con media pensión) para dos personas. Un lugar de lo más adecuado para una reunión que albergará a… ¿Cuántas personas?
¿Quién costea el evento? Según nuestras fuentes, cada Colegio provincial debe hacerse cargo del desplazamiento y alojamiento de sus representantes (desde el CGE han recomendado la asistencia de presidente, secretario y un tercer miembro de la junta). El Consejo se haría cargo de las comidas y los coffee-breaks entre sesiones… Para qué engañarnos… queridas/os enfermeras/os que nos leéis: pagamos nosotros con nuestra cuota de colegiación obligatoria.
Máximo González Jurado buscaba el entorno perfecto y la compañía adecuada dejando fuera de la reunión a los Colegios «rebeldes» (y por ende, sin representación alguna a gran parte de las enfermeras españolas) y ha obviado la necesidad de que estuvieran presentes otros colectivos enfermeros que mucho tienen que decir y aportar con respecto a la situación actual de la enfermería española. ¿
Para qué plantearse la invitación a otros colectivos enfermeros (sindicatos, universidades,
asociaciones)?. ¿Para qué dar a conocer las Jornadas a todos los/as interesados/as?… A nadie le gusta complicarse la vida, quizá por ello no han estado presentes nada más que los que él ha decidido; eso sí: el presidente del Consejo General se había organizado una fulgurante inauguración invitando al Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, el mismo día (y a las pocas horas) de la tan (supuesta) esperada aprobación de la Prescripción Enfermera por el Consejo de Ministros.
Pero algo se torció en los planes de Máximo…, algo que ya estaba decidido, por lo visto con antelación: observad
la agenda publicada para Alfonso Alonso. El ministro no tenía previsto en su agenda asistir a Aranjuez.
Como podéis comprobar en esta noticia y en esta otra, Máximo González Jurado se ha tomado bastante mal la ausencia de Alonso en la inauguración triunfal y el desplante del Gobierno, al no aprobar como le habían asegurado, el día 9, la regulación de la Prescripción tal y como a él le conviene: exigiendo a la enfermería una acreditación INNECESARIA e INJUSTA, para poder ejercer como prescriptora.
Tras la fútil (e ¿inútil?) amenaza de González Jurado de movilizar a la enfermería española durante la campaña electoral (¿se cree, en serio, capaz de arrastrar las voluntades de 260000 enfermeras en las elecciones generales?), el Ministerio de Sanidad ha intentado limar asperezas rápidamente y, a pesar de la lacerante ausencia del Sr. Alonso, ha prometido (una vez más…) la aprobación de la Prescripción Enfermera para
el próximo 16 de octubre.
No obstante, seguro que esta incidencia no les ha importado a la hora de diseñar el plan según el cual pretenden que las enfermeras nos veamos en la obligación de certificarnos obligatoriamente para prescribir, o lo que es lo mismo: pagar por un título innecesario para llevar a cabo una tarea para la que, no solo estamos sobradamente capacitadas, sino que efectivamente estamos llevando a cabo hace ya mucho tiempo.
El segundo punto a debatir el día 9, tenía que ver con la Homologación del título de Diplomado por el de Graduado, cosa que en otras profesiones se lleva a cabo automáticamente (esto sí, aprobado en el Consejo de Ministros del viernes. Como sabéis, desde el CGE se promovió la necesidad de realizar un curso para obtener la homologación de DUE a GRADO: el famoso y recordado proyecto Gradua2 (queridas enfermeras: ¡otra forma de sacarnos los cuartos!). Ahora, ante la posibilidad de equiparación directa que sobrevuela amenazante, el CGE parece querer cambiar de discurso. No obstante, las piezas no acaban de encajar, ya que Enfermería NO APARECE en el listado de las profesiones que ven reconocido su título automáticamente. El SATSE por lo visto está confuso con todo este proceso (observad cómo anuncia y desmiente en dos horas este hecho en Twitter)… tal vez alguien les susurró una historia equivocada y nadie se preocupó en contrastar la información:
El día 10, el tema de la
recolegiación/recertificación (en otros países consiste en la realización de un test cada x años para poder seguir ejerciendo o en la acreditación de formación para el puesto ocupado) se mezcla con la pretendida reforma de nuestro Código Deontológico y de los Estatutos del CGE (¡anunciados ya hace cinco años!). Podéis leer al respecto
aquí (concretamente en el punto VII… aunque el resto del documento no tiene desperdicio). Parece ser que la Enfermería desea realmente
una reforma de los Estatutos del CGE… pero ¿deseamos todos los mismos cambios?, ¿cómo piensan conocer las propuestas que queremos plantear desde la base?, ¿nos ningunearán, sin duda, como habitualmente se permiten hacer?. Opinamos que sencillamente intentan retomar el manido discurso de los últimos años, no sabemos bien si con intención de realmente proponer algo resolutivo finalmente, de maquillar su pésima gestión pasada o, en el peor de los casos, de adaptar los Estatutos a ciertas necesidades personales (recordemos que Máximo González Jurado ha sido apartado de su cargo como Presidente por los tribunales en un par de ocasiones por no contar con la experiencia profesional requerida estatutariamente). También se trató (y vuelta al día de la marmota una vez más) la futura realización de un
macroestudio de la profesión enfermera. Los miembros de Nueva Enfermería esperamos ansiosos que los Sres. del CGE se acerquen a nuestros puestos de trabajo a interrogarnos acerca de nuestras condiciones laborales, ¿de qué otra forma si no podrían elaborar el anunciado «macroestudio»?
Lo que nos preocupa en
Nueva Enfermería, es precisamente eso:
la Enfermería. Todos y cada uno de los enfermeros/as de este país deberán regirse por el nuevo código deontológico y los nuevos Estatutos del CGE, todos y cada uno se verán afectados por decisiones partidistas que se toman en lujosos hoteles donde solo se escucha la voz de una parte muy limitada de la Profesión. Creemos que tratándose de temas de tan enorme calado, tanto colegios (todos y no solo los que son gratos al CGE), como universidades, asociaciones, sindicatos (que sí, que hay más de uno, os lo aseguramos), y sociedades de ¿investigadores? tienen mucho que decir, mucho que aportar y mucho que construir en beneficio de nuestra profesión. Que todos ellos estén ausentes dice bastante de la calidad de esta «reunión», tanto en su filosofía como en sus presuntas intenciones.
Enfermería somos muchos, muchísimos, y en la toma de decisiones importantes para nuestro futuro como profesión deberíamos estar representados todos, con igual voz e idéntico voto.
El futuro de la Enfermería nos pertenece a todos y no solo a unos pocos.