Transparencia o buenismo.

Elecciones Consejo General de Enfermería

El Consejo General de Enfermería de España ha convocado elecciones para ocupar el cargo de presidente. Hoy nos gustaría hablar sobre un hecho insólito.

Como muchos ya sabéis, el Consejo General de Enfermería de España (CGE) convocó elecciones para ocupar el cargo de presidente/a el pasado día 3 de octubre de 2022. A partir de esa fecha, hay 8 días NATURALES para que los candidatos reúnan 15 avales (apoyos, propuestas…) de 15 juntas colegiales. Hace unos días publicamos un post desgranando varios motivos por los que avalar al actual presidente de la Corporación, Florentino Pérez Raya, podía convertirse en un ejercicio de juegos malabares.

Hoy nos gustaría hablar sobre un hecho insólito en la historia del CGE: mediante la Circular nº 64/2022, enviada el martes 27 de septiembre de 2022 a todos los presidentes colegiales (52 presidentes), la Corporación anuncia la convocatoria del proceso electoral para el día 3 de octubre. Es decir, “regala” un bonus de 6 días para que candidaturas no-oficialistas se puedan organizar.

Total, un potencial candidato dispone de 14 días naturales para organizar su candidatura, su programa, su campaña y la gestión de los avales. 14 días para algo tan importante para las 300000 enfermeras españolas como es que las 52 juntas de colegio avalen a alguien para que pueda concurrir al proceso electoral.

Dicha circular dice lo siguiente:

Queremos fijarnos en las expresiones “fomento de la mayor transparencia”, “plazos estatutariamente previstos” y “oportunidad de participación”. Os adelantamos que no creemos que el gesto de la comunicación preliminar sea transparencia ni nada que se le parezca.

¿Por qué? Porque 14 días naturales para un proceso de aval de candidatos no es tiempo suficiente para asegurar aspectos clave de los procesos electorales transparentes: publicidad, concurrencia y debate. Primero desgranaremos estos 3 temas y luego pasaremos a hablar del buenismo.

  • Publicidad: la pre-convocatoria sólo circula entre los 52 presidentes colegiales. Somos 300000 enfermeras en España. Ninguna de ellas (a excepción de las juntas colegiales) se ha enterado de la inminencia de la convocatoria. Sí se pueden haber enterado por RRSS de la convocatoria a partir del 3 de octubre (8 días naturales).
  • Concurrencia: los 14 días naturales (para las juntas colegiales) y los 8 días naturales (para el resto de las enfermeras) es un tiempo ridículamente escaso para que haya concurrencia real y fluida. Lo ideal sería que nos faltaran dedos para contar candidatos con competencia política que se presentaran para ser avalados.
  • Debate: de nuevo, el margen de tiempo que se da a los colegios para decidir avalar a uno u otro es mínimo; 8 días naturales, eso contando con que todos los candidatos presentaran su candidatura a los colegios el mismo día de la convocatoria. ¿Cómo va una junta colegial a tomar decisiones con toda la información disponible si no hay tiempo para el debate y la reflexión?

En definitiva, Florentino Pérez Raya y su equipo, cuyos integrantes llevan entre 6 y 30 años en la ejecutiva del CGE… ¿no han encontrado un momento, en ese margen de tiempo, para cambiar los estatutos del CGE y mejorar la transparencia de los procesos electorales?
Si no podemos hablar de transparencia… ¿cómo podemos llamar al gesto del bonus de los 6 días?

Hablemos de buenismo. Recientemente, una editorial en “Journal of Advanced Nursing” aborda ese concepto como artilugio de silenciación de la crítica y de las opciones de cambio (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jan.15407 ). Dice cosas como esta:

Rupturas del código de buenismo no ocurren sin consecuencias. En culturas cinceladas por el buenismo, aquellas enfermeras que levantan la voz y cuestionan, puede ser tachadas de “problema a resolver” y ellas mismas convertirse en foco de escrutinio, incluso investigación, y ser víctimas de una acción disciplinar. Esto significa que aquellos que se atrevan a cuestionar son rápidamente silenciados, frecuentemente con acusaciones de ser poco profesionales, poco colaborativas, negativas, que echan a perder la profesión, que rompen códigos de conducta, que rompen la confidencialidad o similar. Una vez que esto ocurre, se justifican las medidas dirigidas a silenciar las voces disidentes, así como cualquier acción que sea necesaria para recuperar y mantener el status quo de la organización. Esto puede tener un efecto disuasorio sobre otros que sean testigos y se vean disuadidos de elevar la voz”.

Este bonus de 6 días es buenismo, no transparencia. ¿Por qué? Porque no propicia la participación genuina. Es un gesto (que mejora lo presente, sí, desde luego), pero no deja de ser un gesto que no genera el margen necesario para que exista el debate genuino y el conocimiento a fondo de los candidatos. Es un buenismo sutil y simplón a partes iguales.

Nosotros, ANE, una asociación crítica, podemos ser tachados de levantar nuestra voz cuestionando que “por primera vez, se da un margen más amplio a la participación”. Y es cierto, pero no deja de ser una propina coyuntural, cuando debería haber habido un cambio en los estatutos del CGE para convertir este margen, y un margen mucho más amplio, en estructural, estable e incontestable. ¿Quién, en los últimos (muchísimos) años, podría haber propiciado un cambio en los estatutos? Florentino Pérez Raya y su ejecutiva. ¿Lo han propiciado? Salta a la vista que NO.

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