POR QUÉ DEBERÍAMOS PARTICIPAR EN NUESTROS COLEGIOS: LA GESTIÓN EFICIENTE DE 60 MILLONES DE EUROS

Solicitar información pública y relevante para nuestra profesión debería ser un sencillo ejercicio de transparencia… sin embargo, a día de hoy esa palabra brilla por su ausencia en la aplastante mayoría de los COE de España.

Como muchos recordaréis, en febrero de 2018 iniciamos un proceso de solicitud de información pública a todos los colegios y consejos autonómicos de enfermería de España: 52 colegios y 5 consejos autonómicos. Solicitamos las actas de los dos últimos procesos electorales de cada una de esas corporaciones. La idea inicial era poder elaborar un calendario aproximado de las siguientes elecciones en cada provincia y ponerlo a disposición de todas y todos, ya que localizar por nosotros mismos las fechas exactas había resultado tarea imposible. Conocer la fecha aproximada de las próximas elecciones puede ayudar a que las colegiadas interesadas puedan organizarse con tiempo para montar una candidatura a la Junta de Gobierno de su colegio. Esto es especialmente importante, ya que cuando se convocan las elecciones suele haber 8 días naturales para presentar una candidatura y suele ser misión imposible organizarla desde cero en tan poco tiempo. En otras palabras, pretendíamos poner nuestro granito de arena para facilitar la participación en la vida colegial a través de su proceso más importante: las elecciones de sus cargos directivos.

Y lo que iba a ser algo sencillo, ya que los colegios están obligados por la ley de transparencia a proporcionar esa información a CUALQUIER CIUDADANO que la pida, se ha convertido en algo, desde nuestro punto de vista, muy lamentable.

La evolución de dicho proceso os la hemos explicado aquí , aquí y aquí. La última actualización la podéis consultar tanto en este vídeo, en el que os contamos el estado actual de los colegios provinciales como en el mapa que ilustra este post, donde la leyenda “OT” es “Organismo de Transparencia”, que se refiere al consejo de transparencia estatal o autonómico, según corresponda.

Situación

En resumidas cuentas, a día de hoy tenemos un puñado de colegios que entregó la información sin problemas, otro puñado que la entregó una vez que pusimos una reclamación ante el Organismo de Transparencia competente y éste falló a nuestro favor, otro puñado de colegios que se hicieron los locos y jamás respondieron y una masa importante de colegios (nada menos que 25 colegios y 3 consejos autonómicos) que decidieron acudir a los tribunales en contra de la resolución del CTBG que les instaba a entregar la información requerida. 25 colegios que han decidido gastar el dinero de las colegiadas en acudir a los tribunales a recurrir una resolución que les insta a cumplir la ley vigente. También hay que destacar el papel del Consejo General de Enfermería, que se atrevió a enviar una circular a los colegios sugiriendo que NO se facilitara la información requerida.

Escandalosa renovación

Este escándalo pone sobre la mesa que la pretendida “renovación” que proclama el CGE cada vez que tiene ocasión, de momento, no llega a pie de calle, es decir, a las/los colegiadas/os. Desde nuestro punto de vista, la cosa está así:

1) No se alcanza la transparencia que indica la ley, es decir, asegurar el acceso a información pública; 

2) En diferentes colegios no se cuenta con estatutos favorecedores de la participación; por ejemplo, en el colegio de Las Palmas, recientemente, la Junta de Gobierno no ha considerado celebrar la Asamblea anual por videoconferencia, aduciendo que “no se recoge en los estatutos”. Teniendo en cuenta que se trata de un colegio con tres islas ¿qué pasa con las colegiadas de Lanzarote y Fuerteventura? Siendo un colegio con unas 7000 colegiadas, con un presupuesto de cerca de 1,4 millones de euros… ¿era TAN difícil bien retransmitir la asamblea por videoconferencia bien desplazar a la Junta de Gobierno a celebrar una asamblea parcial en cada isla?; 

3) El recambio en diferentes Juntas de Gobierno colegiales es costoso: tenemos y hemos tenido presidentes de 20, 30 y hasta 40 años de antigüedad. Algunos ejemplos son: Nevado, al frente de Cáceres desde 1978 hasta su jubilación en 2014; Tardío al frente de Badajoz; Losa, al frente de Asturias, más de 40 años, hasta su fallecimiento, al igual que Quintairos en A Coruña. 

El caso del actual presidente del CGE, Florentino Pérez Raya y su tándem con Máximo González Jurado (anterior presidente del CGE) es más que “interesante”.

El tándem perfecto

  1. El Sr. González Jurado es presidente del Colegio de Córdoba  entre 1978 y 1993.
  2. En 1993 el Sr. Pérez Raya sucede al Sr. González Jurado al frente del dicho colegio y allí continúa (2020). 
  3. El Sr. González Jurado entre 1979 y 1993 es presidente del Consejo Andaluz de Enfermería y vicepresidente del CGE hasta 1987.
  4. En 1993 el Sr. Pérez Raya accede a la presidencia del Consejo Andaluz y fue vicepresidente del CGE en la época del Sr. González Jurado.
  5. El Sr. González Jurado accede a la presidencia del CGE en 1987 (vía moción de censura) de la que dimite en 2017. 
  6. El Sr. Pérez Raya sucede al Sr. González Jurado tras unas elecciones a presidente del CGE convocadas en pleno puente del Pilar y con 8 días naturales para presentar candidaturas avaladas por las juntas de 15 colegios. La alternativa es misión imposible.

Estamos ante el lo que podríamos llamar “recambio institucional en forma de bucle”;

4) La adhesión de las y los colegiada/os a sus colegios, como centros de referencia profesional, es altamente mejorable. En otras palabras, ¿en qué piensan las colegiadas cuando piensan en sus colegios? ¿lo conciben como un lugar de encuentro, de representación? ¿como una entidad a la que vale la pena pagar la cuota obligatoria porque es un organismo que gestiona la profesión con solvencia y las representa ante la sociedad?

Desafección profesional, invisibilidad institucional

¿Cómo hemos llegado a esta situación? Probablemente por un cúmulo de circunstancias, muchas de las cuáles no nos atrevemos ni a nombrar, no sea que nos caiga encima alguna demanda. Pero sí que hay una que creemos que vale la pena sacar a la luz y es la que depende de nosotras: el desapego histórico de las enfermeras con sus colegios. En algún momento de nuestra historia, hemos dejado de participar en la vida colegial: hemos seguido pagando nuestra cuota obligatoria (más de 60 millones de euros entre todas) y hemos dejado de monitorizar cómo se gestionaba ese dinero para  representarnos y para dar mejor servicio al ciudadano. Ahora la arquitectura colegial está cuidadosamente dimensionada para que todo siga como está y sólo las juntas de gobierno comprometidas con los colegiados, con quiénes pagan las cuotas, han dado la vuelta a la tortilla. Y eso ha sido en las provincias donde las enfermeras han decidido participar activamente en la vida colegial y decidir quién y cómo se les representa.

No hay otro camino: hay que volver a participar en nuestros colegios, asistir a las asambleas, preguntar por las cuentas, preguntar a la Junta qué se votó en la asamblea del CGE, donde cada presidente provincial tiene voz y voto, leerse los estatutos, montar candidaturas alternativas, etc. No hay que dar por buenas respuestas vagas, inespecíficas. Sólo volviendo a nuestros colegios y poniendo a los mejores al frente conseguiremos resolver la crisis de representación en la que estamos sumidos y poner a trabajar de manera eficiente los 60 millones de euros que nos cuesta la organización colegial.  Algo que, lo creamos o no, nos afecta mucho más de lo imaginable.

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